Una apuesta de futuro llegada desde Rumanía
La Cultural y Deportiva Leonesa continúa perfilando su proyecto a largo plazo, y su última incorporación es un claro ejemplo de esta filosofía. El club ha confirmado oficialmente el fichaje del joven talento rumano Marius Paraschiv, un mediocentro de 21 años que llega para reforzar, en un principio, las filas del Júpiter Leonés, el equipo filial.
Paraschiv no es un desconocido en el fútbol de su país. Procede de la cantera del CFR Cluj, uno de los clubes más potentes de Rumanía y un habitual en competiciones europeas. Este movimiento estratégico busca captar talento emergente para desarrollarlo en casa, con la vista puesta en su posible salto al primer equipo que compite en Primera Federación.

¿Qué tipo de jugador es Marius Paraschiv?
Según ha comunicado el propio club, Marius Paraschiv es un mediocentro de perfil «box-to-box». Este término, muy utilizado en el fútbol moderno, define a un futbolista todoterreno, capaz de abarcar mucho campo y participar activamente tanto en tareas defensivas como ofensivas. Se espera que aporte un gran despliegue físico, solidez en la recuperación de balón y calidad en la distribución, características que le convierten en un ‘pulmón’ para la medular.
¿En qué categoría competirá inicialmente?
La adaptación de Paraschiv al fútbol español comenzará en una categoría exigente. Se incorporará a la disciplina del Júpiter Leonés, que milita en el Grupo VIII de la Tercera Federación, la quinta división del sistema de ligas español. Este será su primer campo de pruebas, un escenario ideal para que el joven jugador gane minutos, ritmo competitivo y demuestre que tiene el potencial necesario para aspirar a cotas más altas dentro del club.
¿Cuál es la filosofía de fichajes de la Cultural?
La llegada de Paraschiv confirma la estrategia de la dirección deportiva de la Cultural Leonesa, centrada en la captación de talento joven con gran potencial de revalorización. En lugar de centrarse únicamente en jugadores contrastados para el primer equipo, el club invierte en futbolistas como el rumano, a quienes puede formar en su filial y darles la oportunidad de crecer. Esta política no solo nutre a la primera plantilla a medio plazo, sino que también puede generar beneficios económicos en el futuro, siguiendo un modelo de cantera y desarrollo que ya aplican muchos clubes profesionales.