Mientras el mundo contiene la respiración ante futuras pandemias virales, una amenaza silenciosa y letal crece sin hacer ruido en hospitales y hogares: las superbacterias. En el corazón de esta batalla global se encuentra un científico de Fabero, Daniel Fernández Pacios, cuya investigación en el CSIC busca nuevas armas para combatir a un enemigo que hemos creado nosotros mismos.

¿Qué es la resistencia a los antibióticos y por qué es tan peligrosa?
Imagina un mundo donde una simple infección de garganta, un rasguño o una cirugía rutinaria pueden ser mortales. Ese es el futuro al que nos enfrentamos debido a la resistencia a los antibióticos. Este fenómeno ocurre cuando las bacterias mutan y se vuelven inmunes a los medicamentos diseñados para eliminarlas. El uso excesivo e incorrecto de antibióticos durante décadas ha sido como usar un martillo para matar moscas: una estrategia poco precisa que ha acelerado la aparición de estas bacterias invencibles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya la considera una de las diez principales amenazas para la salud pública mundial. Las cifras son alarmantes: se estima que las infecciones farmacorresistentes causan millones de muertes al año, un número que podría dispararse si no encontramos soluciones urgentes.
¿Cómo nos afecta esta crisis en nuestro día a día?
La resistencia a los antibióticos no es un problema lejano; pone en jaque los pilares de la medicina moderna. Tratamientos como la quimioterapia, los trasplantes de órganos y las cirugías complejas dependen de nuestra capacidad para prevenir y tratar infecciones. Sin antibióticos eficaces, estos procedimientos se volverían extremadamente arriesgados. En España, el problema es especialmente grave, siendo uno de los países con mayores tasas de resistencia de Europa, según datos del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN).
En este escenario, el trabajo de investigadores como Daniel Fernández Pacios es fundamental. Desde el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) Margarita Salas del CSIC, este berciano lidera un equipo que explora un territorio fascinante: los océanos. Su objetivo es descubrir en microorganismos marinos nuevos compuestos con capacidad para luchar contra estas superbacterias, abriendo una nueva esperanza donde los fármacos convencionales ya no funcionan.
¿Qué podemos hacer para frenar esta amenaza?
Aunque la investigación científica es clave, la lucha contra la resistencia antibiótica es una responsabilidad compartida. Todos podemos contribuir a preservar la eficacia de estos medicamentos vitales con gestos sencillos:
- No te automediques: Utiliza antibióticos únicamente cuando te los recete un profesional sanitario.
- Sigue las indicaciones al pie de la letra: Completa siempre el tratamiento, aunque te sientas mejor antes, para asegurar la eliminación total de las bacterias.
- Prevenir es curar: La higiene de manos y la vacunación son las mejores herramientas para evitar infecciones en primer lugar.
- No compartas ni reutilices antibióticos: Lo que funcionó para una persona o una infección anterior puede no ser adecuado para otra.
El talento de científicos como Daniel Fernández Pacios nos recuerda que la solución a los grandes desafíos globales puede nacer en cualquier lugar, incluso en un pequeño pueblo de El Bierzo. Su trabajo no es solo un motivo de orgullo para la comarca, sino una pieza esencial en el puzle para proteger la salud de todos.