Una lucha sin tregua en el corazón de El Bierzo
En Anllares del Sil, la palabra que mejor define el sentir de sus gentes es «agotamiento». Durante cuatro largos días, los vecinos de esta localidad de Páramo del Sil se han convertido en una brigada improvisada, luchando cuerpo a cuerpo contra un incendio que se niega a desaparecer. Con sus propios medios, como tractores equipados con cubas de agua, se enfrentan a las llamas que amenazan sus casas, sus montes y su futuro.
La frustración se mezcla con el cansancio. La pesadilla comenzó cerca de las antiguas explotaciones mineras y, aunque en un momento dado se dio por controlado, el fuego resurgió con más fuerza, avivando la sensación de abandono entre los habitantes. «Nos sentimos desamparados», es el clamor generalizado de quienes ven cómo el esfuerzo de días parece caer en saco roto.

¿Por qué se reactiva un incendio que se da por extinguido?
Un incendio forestal puede parecer apagado en la superficie, pero seguir activo bajo tierra. El calor latente en las raíces, tocones o capas de humus puede mantener brasas incandescentes durante días. Un cambio en el viento o un aumento de la temperatura pueden reavivar estas brasas, provocando una reactivación súbita. Por ello, las labores de «remate y liquidación» son cruciales y deben ser exhaustivas para asegurar que no queda ningún punto caliente oculto, una de las principales quejas de los vecinos de Anllares.
El ‘souto’, un tesoro natural en peligro
La alcaldesa de Páramo del Sil, Alicia García, ha alzado la voz para respaldar a sus vecinos, compartiendo su impotencia y preocupación. El temor no es solo por el pueblo, sino también por uno de sus bienes más preciados: un ‘souto’ de castaños centenarios que se encuentra peligrosamente cerca del frente del incendio. Estos bosques no solo tienen un incalculable valor ecológico y paisajístico, sino que son un pilar económico y cultural en muchas zonas de El Bierzo. La pérdida de un ‘souto’ es una herida que tarda generaciones en cicatrizar.
Organizaciones como WWF advierten constantemente sobre el devastador impacto de los incendios, que no solo arrasan árboles, sino que destruyen la biodiversidad y erosionan el suelo, aumentando el riesgo de desertificación.
¿Qué se debe hacer si se ve un conato de incendio?
La prevención y la rápida actuación son fundamentales. Según las autoridades y expertos, como los del Ministerio para la Transición Ecológica, lo primero es mantener la calma y llamar inmediatamente al teléfono de emergencias 112. Es vital proporcionar la ubicación más exacta posible del fuego. No se debe intentar apagarlo por cuenta propia a menos que sea muy pequeño y se esté completamente seguro de poder controlarlo sin correr ningún riesgo. La seguridad personal es siempre la máxima prioridad.
Un pueblo unido a la espera de refuerzos
Mientras esperan una respuesta más contundente por parte de la Junta de Castilla y León, los vecinos de Anllares del Sil continúan su guardia. Su lucha es un ejemplo de resiliencia comunitaria, pero también un recordatorio de la vulnerabilidad de las zonas rurales ante la amenaza del fuego. Su petición es clara: más medios, más previsión y, sobre todo, que no se les deje solos ante las llamas.