La situación en varias zonas de la provincia de León es crítica debido a los incendios forestales. Ante este escenario, la Guardia Civil ha lanzado un llamamiento urgente y claro a todos los habitantes de las localidades afectadas: es imperativo cumplir con las órdenes de evacuación dictadas por las autoridades.
El principal foco de preocupación se centra en el municipio de Encinedo, donde el avance de las llamas ha obligado a tomar medidas drásticas para proteger a la población de pueblos como La Baña, Fornela y Trabazos.

Sin embargo, los agentes han detectado una resistencia preocupante por parte de algunos vecinos, que se niegan a abandonar sus viviendas a pesar del grave peligro que corren. Esta actitud no solo pone en riesgo sus propias vidas, sino que también complica enormemente las labores de los equipos de extinción.
¿Qué riesgos implica no seguir una orden de evacuación?
Ignorar una orden de desalojo durante un incendio forestal tiene consecuencias directas y muy peligrosas. En primer lugar, la persona se expone a quedar atrapada por el fuego, el humo o los cambios bruscos en la dirección del viento.
Además, esta negativa obliga a los servicios de emergencia a desviar recursos y personal para intentar rescatar a quienes se han quedado atrás, restando efectivos de las tareas de control y extinción del propio incendio. Es una decisión que pone en jaque la seguridad de todos.
La misma llamada a la prudencia se extiende a otras áreas de la provincia, como las localidades de Santa Eulalia y Robledo de la Guzpeña, también amenazadas por el fuego. La Benemérita insiste en que la colaboración ciudadana es fundamental en estos momentos de máxima tensión.
¿Por qué es tan crucial evacuar cuando lo ordenan?
Una orden de evacuación nunca es una medida caprichosa. Se basa en análisis técnicos sobre la velocidad, el comportamiento y la posible trayectoria del fuego. Los expertos, como los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los directores de extinción, determinan qué zonas son seguras y cuáles no.
Abandonar el lugar de forma ordenada y a tiempo no solo salva vidas, sino que también despeja las vías de acceso para los vehículos pesados de bomberos y permite crear perímetros de seguridad para atacar las llamas con mayor eficacia. Seguir las indicaciones es, en definitiva, la mejor forma de ayudar.
Las fuerzas de seguridad, con la Guardia Civil al frente, continúan trabajando sobre el terreno para garantizar la seguridad de los ciudadanos y facilitar el trabajo de los equipos que luchan sin descanso contra las llamas en la provincia de León.