La amenaza silenciosa que pone en jaque la cosecha de vino en El Bierzo
Los viñedos del Bierzo se enfrentan a un momento crítico. La Estación de Avisos Agrícolas del Bierzo ha lanzado una advertencia clave para todos los viticultores de la comarca: la temida polilla del racimo ya está aquí, y no de cualquier manera. Se ha detectado el inicio del vuelo de la segunda generación de este insecto, considerada la más peligrosa para la calidad y cantidad de la cosecha de uva.

¿Por qué es tan peligrosa esta segunda generación?
La polilla del racimo, conocida científicamente como Lobesia botrana, no es una plaga nueva, pero su ciclo biológico determina el nivel de riesgo. Mientras que las larvas de la primera generación se alimentan de las flores y los pequeños frutos recién formados, es la segunda generación la que provoca los estragos más graves. Sus larvas nacen en el momento perfecto para atacar directamente al grano de uva cuando este empieza a engordar.
Al perforar la uva para alimentarse en su interior, no solo causan un daño directo que merma la producción, sino que abren una puerta a infecciones secundarias por hongos. La más conocida es la temida botrytis o podredumbre gris, que puede arruinar racimos enteros y afectar gravemente a la calidad del futuro vino.
Un problema generalizado en la comarca
El aviso de la estación no se limita a una zona concreta. Los controles realizados en los viñedos repartidos por todo El Bierzo confirman que la presencia de la polilla es generalizada. Esto obliga a todos los viticultores, independientemente de la ubicación de sus parcelas, a estar extremadamente atentos a las indicaciones de los técnicos.
¿Qué deben hacer los viticultores ahora?
La clave del éxito contra esta plaga reside en la precisión. No se trata de aplicar tratamientos de forma indiscriminada, sino de hacerlo en el momento exacto en que las larvas son más vulnerables. Por ello, la Estación de Avisos Agrícolas del Bierzo ha comunicado que informará puntualmente del momento óptimo para realizar las aplicaciones fitosanitarias necesarias.
Actuar antes de tiempo puede ser ineficaz, y hacerlo demasiado tarde podría no frenar el daño ya iniciado. Los expertos aconsejan seguir las recomendaciones oficiales para garantizar la máxima efectividad del tratamiento y proteger así la cosecha. Para más información sobre el control de esta plaga, organismos como el Ministerio de Agricultura ofrecen guías detalladas que pueden servir de referencia.
¿Existen métodos de control alternativos?
Sí, además de los tratamientos fitosanitarios convencionales, existen técnicas de control más sostenibles. Una de las más extendidas es la confusión sexual, que consiste en saturar el ambiente de feromonas sintéticas de la hembra de la polilla. Esto desorienta a los machos, impidiendo que encuentren a las hembras para aparearse y, por tanto, reduciendo drásticamente la población de larvas. Estudios como el publicado en Unirioja.es, explican el funcionamiento de estos métodos que cada vez ganan más terreno en la viticultura moderna.