La situación en Boca de Huérgano se complica
Las llamas no dan tregua en la provincia de León. El incendio forestal originado en Boca de Huérgano, que se creía en vías de estabilización, ha sufrido una violenta reactivación debido al viento, obligando a las autoridades a ordenar nuevas evacuaciones masivas. La situación ha escalado rápidamente, generando una profunda preocupación entre los habitantes de la Montaña Oriental leonesa.

A las evacuaciones iniciales de localidades como Besande, Siero de la Reina y Villayandre, se han sumado en las últimas horas los desalojos de Espejos de la Reina, Barniedo de la Reina, Portilla de la Reina y Llanaves de la Reina. En total, cerca de 300 personas han tenido que abandonar sus hogares ante el avance imparable del fuego. Además, se han activado evacuaciones preventivas en Las Salas y Los Espejos como medida de precaución.
¿Por qué se ha declarado el Nivel 2 de peligrosidad?
La Junta de Castilla y León ha elevado la alerta a Nivel 2, una decisión que se toma cuando un incendio forestal representa una amenaza grave y directa para la población o para bienes de alto valor, como viviendas e infraestructuras. Esta declaración permite la movilización de recursos extraordinarios, incluyendo medios estatales, para proteger a los ciudadanos y tratar de controlar una situación que supera la capacidad de respuesta de los casi inexistentes equipos autonómicos.
Un despliegue sin precedentes para frenar las llamas
El incendio, que fue provocado por la caída de un rayo, ya ha arrasado más de 1.000 hectáreas de un valioso ecosistema de montaña. Para combatirlo, se ha desplegado un operativo de gran envergadura. A los equipos de la Junta y las brigadas helitransportadas (BRIF) se han unido efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya trabajan sobre el terreno con maquinaria pesada y personal especializado.
El subdelegado del Gobierno en León, José Antonio Quiñones, ha confirmado la gravedad de la situación y la necesidad de este despliegue para proteger los núcleos de población amenazados.
¿Qué papel juega la UME en estos incendios?
La Unidad Militar de Emergencias es un cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas españolas especializado en intervenir en catástrofes y grandes emergencias. En incendios forestales de esta magnitud, su papel es crucial. Aportan personal altamente entrenado, vehículos autobomba, bulldozers para crear cortafuegos y medios aéreos. Su intervención, coordinada con el resto de equipos, es fundamental para intentar contener frentes de fuego muy virulentos.
Otros frentes en la provincia
Mientras toda la atención se centra en Boca de Huérgano, los equipos de extinción también han trabajado en otros puntos de la provincia. En El Bierzo, el incendio de Balboa ha sido finalmente controlado tras quemar 77 hectáreas. Por su parte, el fuego que afectó a la comarca de Omaña, en Robledo de Caldas, ya se ha dado por extinguido, dejando un balance de 20 hectáreas calcinadas. Dos pequeñas victorias en una jornada marcada por la crítica situación en la Montaña Oriental.