El resplandor anaranjado en el horizonte nocturno del Bierzo ha vuelto a encender las alarmas. Un incendio declarado en las inmediaciones del Lago de Carucedo, a un paso del icónico paraje de Las Médulas, ha sido controlado, pero la sensación entre quienes lo combatieron no es de alivio, sino de seria advertencia.
Los bomberos de Ponferrada, tras horas de intenso trabajo para sofocar las llamas, han lanzado un mensaje contundente a través de sus representantes sindicales en CCOO: esto “es solo el principio”. Una frase que resuena con fuerza en una comarca que todavía tiene muy presente la desastrosa campaña de incendios de 2022.

¿Qué ha pasado exactamente en Las Médulas?
El fuego se originó durante la tarde del pasado sábado en una zona de pinar y monte bajo dentro del término municipal de Carucedo. La rápida intervención de los servicios de extinción, incluyendo a los Bomberos de Ponferrada y medios de la Junta de Castilla y León, permitió estabilizar y finalmente dar por controlado el incendio, evitando que se extendiera hacia el corazón del espacio protegido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A pesar del éxito en la extinción, el suceso ha servido como un funesto presagio. Los profesionales alertan de que la sequía acumulada y las altas temperaturas que se anticipan crean el caldo de cultivo perfecto para una temporada estival de alto riesgo.
¿Por qué es tan preocupante este aviso?
La advertencia de los bomberos va más allá de este incidente concreto. Es un reflejo de la preocupación por la falta de medios y la precariedad que, según denuncian, afecta al servicio. Afrontar un verano que se prevé complicado con recursos limitados genera una enorme inquietud entre los equipos de emergencias.
Además, un incendio en esta zona no es un incendio cualquiera. Las Médulas no solo es el resultado espectacular de la minería de oro romana, sino también un ecosistema frágil donde conviven castaños, robles y una biodiversidad única. Cada hectárea quemada supone una pérdida irreparable para el patrimonio leonés y mundial.
Un verano en vilo
La sensación general es que este primer gran susto del año es un aviso a navegantes. Las condiciones meteorológicas, con una primavera más seca de lo habitual, ponen a toda la provincia, y en especial a El Bierzo, en una situación de vulnerabilidad. Los mapas de riesgo de incendios en Europa, como los que ofrece el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), ya señalan un peligro creciente para el sur del continente.
Por ahora, el paraje de Las Médulas respira tranquilo, pero la advertencia de sus guardianes resuena con fuerza: la batalla contra el fuego este verano no ha hecho más que comenzar.