El aire de León, en jaque por los incendios
Si has notado un ambiente más denso o un ligero olor a quemado en León y su alfoz, no es tu imaginación. La calidad del aire se ha visto comprometida debido a una masa de partículas finas procedentes de diversos focos, como el incendio en una planta de reciclaje de neumáticos en Ardoncino y otros fuegos forestales activos en Galicia y Zamora.
Esta situación ha llevado a la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Castilla y León a emitir una serie de recomendaciones para proteger la salud de los ciudadanos, especialmente la de los más vulnerables.

¿Son realmente peligrosas estas partículas?
La respuesta corta es sí. La alerta se centra en la alta concentración de partículas PM10 y, sobre todo, PM2.5. Estas últimas son especialmente preocupantes por su diminuto tamaño, inferior a 2,5 micras, lo que les permite penetrar profundamente en los pulmones e incluso llegar al torrente sanguíneo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a estos contaminantes se asocia con un mayor riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Por eso, aunque la situación sea temporal, es fundamental tomar precauciones.
Medidas clave para proteger tu salud
Ante esta calidad del aire, calificada como «moderadamente desfavorable», las autoridades sanitarias aconsejan seguir unas pautas sencillas pero efectivas:
- Mantén ventanas y puertas cerradas para evitar que las partículas entren en tu hogar.
- Limita la actividad física intensa al aire libre, sobre todo si perteneces a un grupo de riesgo.
- Presta especial atención a niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios o cardíacos crónicos.
- Si necesitas salir, considera el uso de mascarillas FFP2 o FFP3, ya que ofrecen una mayor protección contra estas partículas finas.
¿Cómo puedo saber si la calidad del aire mejora?
Las autoridades monitorizan constantemente la situación. Puedes consultar el Índice de Calidad del Aire (ICA) para obtener información actualizada. Este índice, como explica el Ministerio para la Transición Ecológica, traduce los datos de los contaminantes en una escala de colores fácil de entender, que va desde «Buena» hasta «Extremadamente desfavorable».
Mientras la situación persista, la principal recomendación es la prudencia. Ventilar la casa en los momentos de menor concentración, si es posible, y reducir la exposición al exterior son las mejores herramientas para cuidar de tu salud y la de tu familia.