La situación meteorológica obliga a tomar decisiones drásticas para proteger el patrimonio natural de la provincia ante la amenaza del fuego.
El verano aprieta y con él, el riesgo de incendios se dispara en la provincia de León. La combinación de altas temperaturas, baja humedad y viento ha llevado a la Junta de Castilla y León a declarar la situación de riesgo meteorológico de incendios, una medida que trae consigo restricciones significativas para ciudadanos y visitantes, especialmente en la zona de la Montaña Oriental.

Medidas de choque para evitar una catástrofe
La delegada territorial, Ester Muñoz, ha hecho un llamamiento a la «máxima prudencia» y ha detallado una serie de prohibiciones de obligado cumplimiento. La más contundente es la prohibición de acceder a las zonas de monte de la parte oriental de la provincia. El objetivo es claro: minimizar el riesgo de que cualquier descuido o accidente pueda provocar un incendio forestal de consecuencias impredecibles.
Pero las restricciones no terminan ahí. Una de las medidas más llamativas afecta directamente a una de las actividades más populares del verano leonés: el baño en los embalses.
¿Por qué se prohíbe el baño en los embalses?
Queda terminantemente prohibido el baño y cualquier actividad acuática recreativa en los embalses de Porma, Riaño y Barrios de Luna. La razón es puramente operativa y de vital importancia. Estos embalses son puntos estratégicos de recarga de agua para los medios aéreos de extinción, como los hidroaviones. Para que estas aeronaves puedan operar con rapidez y seguridad, es imprescindible que las zonas de carga de agua estén completamente despejadas de personas y embarcaciones.
Un llamamiento a la responsabilidad ciudadana
Ester Muñoz ha insistido en que la colaboración ciudadana es fundamental. «La mejor herramienta contra el fuego es la prevención», recordó, pidiendo a todos que extremen las precauciones y eviten cualquier actividad que pueda generar chispas o llamas, como el uso de maquinaria en el campo o las barbacoas. La situación es lo suficientemente seria como para que cualquier pequeña negligencia pueda tener un resultado devastador.
Las autoridades recuerdan que el riesgo es muy elevado en toda la comunidad, tal como reflejan los mapas de predicción de la AEMET, que señalan amplias zonas en alerta máxima. Por ello, la vigilancia se ha intensificado y se aplicará una política de tolerancia cero.
¿Qué zonas exactas de la montaña están afectadas?
La medida se centra principalmente en la Montaña Oriental leonesa, aunque las autoridades recomiendan extender la precaución a todas las áreas forestales y de monte de la provincia. La recomendación general es posponer cualquier excursión o actividad en la naturaleza hasta que las condiciones meteorológicas mejoren y el nivel de riesgo disminuya. Es un pequeño sacrificio para proteger un entorno de valor incalculable.
Desde los organismos como Protección Civil se insiste en la importancia de alertar a los servicios de emergencia ante cualquier indicio de humo o fuego, llamando inmediatamente al teléfono de emergencias 112.
¿Hasta cuándo estarán vigentes estas medidas?
Las restricciones se mantendrán activas mientras persistan las condiciones meteorológicas adversas que motivaron la declaración de riesgo. Las autoridades irán evaluando la situación día a día para decidir cuándo es seguro levantarlas. Por el momento, la prudencia y el respeto a las normas son la mejor contribución para disfrutar de un verano sin incendios en León.