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Pico Gilbo: El Cervino de la Montaña Leonesa
El Pico Gilbo es una de las montañas más emblemáticas y reconocibles de la provincia de León, situada en el corazón de la Montaña de Riaño. Su característica y esbelta silueta piramidal, que se eleva de forma casi perfecta sobre las aguas del embalse de Riaño, le ha valido el popular apodo de «El Cervino Leonés», en clara alusión a la famosa cumbre de los Alpes.
Este pico, enclavado en el Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, es un destino muy codiciado por montañeros y amantes del senderismo. Aunque su ascensión no presenta una dificultad técnica extrema, sí requiere un esfuerzo notable que se ve ampliamente recompensado en su cima. Desde allí se obtiene una de las panorámicas más espectaculares de la Cordillera Cantábrica, con una vista inigualable del embalse serpenteando entre los valles.
La imagen del Gilbo, solitario y majestuoso, se ha convertido en un auténtico símbolo del paisaje de la montaña oriental leonesa. Su figura, reflejada en el agua, es una de las postales más fotografiadas y representativas de la región, un faro natural que atrae a visitantes por la belleza salvaje y la grandiosidad de su entorno.