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Velas: La magia ancestral de la iluminación y el simbolismo
Las velas son objetos que producen luz y, en muchos casos, también calor y aroma, mediante la combustión lenta de una mecha impregnada en un combustible sólido, tradicionalmente cera. Más allá de su función práctica como fuente de iluminación, las velas han adquirido a lo largo de la historia un profundo valor simbólico y cultural en diversas tradiciones y rituales.
Fabricadas originalmente con cera de abeja, se han desarrollado otros materiales como la parafina, la cera de soja o las grasas animales. Su uso se remonta a la antigüedad, donde eran esenciales para iluminar hogares, templos y caminos. Con la llegada de la electricidad, su función principal ha evolucionado, aunque siguen siendo fundamentales en situaciones de corte de luz, y sobre todo, en la creación de ambientes, en celebraciones y en prácticas religiosas.
En el ámbito religioso, las velas son un elemento central en ceremonias de diversas creencias, simbolizando la luz, la oración, la esperanza o la memoria de los difuntos. En el ámbito personal, se utilizan para generar un ambiente íntimo y relajante, en aromaterapia por sus propiedades de bienestar, y como parte de la decoración. Su parpadeo y su luz suave continúan ejerciendo una fascinación universal, conectando el presente con una tradición ancestral.