Un descuido que costó caro en un paraje único
Un simple trabajo de corte de leña ha terminado con un susto mayúsculo y una investigación en curso. La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), ha identificado al presunto responsable del incendio declarado el pasado martes por la tarde en Las Médulas.
El origen del fuego, que calcinó un total de 1.500 metros cuadrados de matorral, no fue intencionado, sino fruto de una imprudencia grave. Según la investigación, todo apunta a que las chispas desprendidas de una motosierra que el hombre utilizaba fueron el detonante del incendio en este espacio natural protegido.

¿Por qué es tan peligroso usar maquinaria en el monte?
La respuesta se encuentra en la normativa vigente y el sentido común, especialmente durante la temporada de alto riesgo de incendios. El uso de maquinaria que pueda generar chispas, como motosierras, desbrozadoras o equipos de soldadura, está estrictamente regulado en los montes y áreas rurales cercanas.
La Junta de Castilla y León establece claras medidas preventivas para evitar siniestros como este. Ignorar estas prohibiciones no solo pone en peligro un patrimonio natural de valor incalculable, sino que acarrea serias consecuencias legales.
Un despliegue rápido para controlar las llamas
La rápida actuación de los servicios de extinción fue clave para que el incendio no se propagara por este paraje, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al lugar acudieron de inmediato los agentes medioambientales de la Junta.
El operativo desplegado contó con medios aéreos y terrestres, incluyendo un helicóptero con su cuadrilla helitransportada, un buldócer para crear cortafuegos y dos cuadrillas de tierra que trabajaron intensamente para sofocar las llamas y asegurar el perímetro.
¿A qué se enfrenta ahora el responsable?
Una vez identificado, el hombre está siendo investigado como presunto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. Este tipo de calificación penal se aplica cuando, sin existir intencionalidad, se omiten las precauciones más elementales exigibles a cualquier ciudadano.
Las diligencias del caso ya han sido remitidas a los Juzgados de Ponferrada, que serán los encargados de continuar con el procedimiento y determinar las responsabilidades finales. Este suceso sirve como un duro recordatorio de la necesidad de extremar la precaución en nuestros montes.