De un robo en León a una persecución de película en la A-6
Lo que empezó como una tarde tranquila en León se convirtió en el escenario de un robo que desencadenó una operación policial de manual. Tres individuos forzaron la entrada de una vivienda en la capital leonesa, pero no contaban con un factor clave: la colaboración ciudadana. Un testigo observó cómo los ladrones huían a toda prisa en un coche y, con gran acierto, memorizó la matrícula y el modelo del vehículo.
Esa información fue oro puro para la Guardia Civil de León, que activó inmediatamente una alerta a nivel nacional. La coordinación entre cuerpos policiales fue crucial para que la fuga de los sospechosos durara muy poco.

¿Cómo consiguieron localizarlos tan rápido?
La clave fue la rapidez y la eficacia. La matrícula proporcionada por el testigo permitió a la Guardia Civil rastrear el vehículo. Casualmente, varias unidades de élite, como la Unidad Central Operativa (UCO) y el Grupo de Acción Rápida (G.A.R.), se encontraban desplegadas cerca de Madrid por otro dispositivo de seguridad. Gracias a la alerta, pudieron interceptar el coche de los sospechosos en plena autovía A-6, a cientos de kilómetros del lugar del robo.
Las pruebas del delito, en el maletero
Al registrar el vehículo, los agentes no tardaron en encontrar las pruebas que los incriminaban. Llevaban consigo un auténtico «kit» de herramientas para robos, incluyendo destornilladores y láminas de plástico, utilizadas habitualmente para abrir puertas con el método del «resbalón». Además, recuperaron un botín de joyas y relojes que, presumiblemente, acababan de sustraer en la vivienda de León.
Los tres detenidos, que ya contaban con un amplio historial delictivo por hechos similares, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de León para responder por sus actos.
¿En qué consiste exactamente el método del resbalón?
Es una técnica de robo sorprendentemente sencilla pero efectiva que no deja rastro de fuerza. Los ladrones utilizan una lámina de plástico flexible, como un trozo de radiografía o una tarjeta, para deslizarla entre el marco y la puerta a la altura de la cerradura. Con un poco de maña, consiguen hacer retroceder el pestillo (el resbalón) de la cerradura, abriendo la puerta si esta no ha sido cerrada con la llave. Es un recordatorio de la importancia de asegurar siempre la puerta con todas las vueltas de la llave al salir de casa.
Este tipo de delitos, lamentablemente, no son un hecho aislado. Según el último Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior, los robos con fuerza en domicilios en Castilla y León experimentaron un ligero aumento a principios de 2024, lo que subraya la importancia de la prevención y la colaboración ciudadana como la que permitió resolver este caso.