Cuando pensamos en Joaquín Sorolla, nuestra mente viaja casi al instante a las playas luminosas del Mediterráneo, a niños jugando en la orilla y a velas blancas hinchadas por la brisa marina. Sin embargo, el genio valenciano fue mucho más que el pintor de la luz y el mar. Su curiosidad lo llevó a explorar la España interior, buscando el alma y la esencia de sus gentes, y en ese viaje, León ocupó un lugar especial.

Una comisión que lo cambió todo: La Visión de España
A principios del siglo XX, el hispanista y mecenas estadounidense Archer Milton Huntington le hizo a Sorolla el encargo de su vida: decorar una de las salas de la Hispanic Society of America de Nueva York con una serie de paneles monumentales que capturasen la esencia de las diferentes regiones de España. Este proyecto, conocido como «Visión de España», llevó al pintor a recorrer el país entre 1912 y 1919.
El mercado leonés: un estallido de color y tradición
Lejos de los paisajes costeros, Sorolla encontró en León un tesoro etnográfico. Su panel, titulado oficialmente «Castilla. La fiesta del pan», aunque popularmente conocido como «Tipos de León» o «El mercado», es un vibrante retrato de una escena de mercado en la provincia. En él inmortalizó a hombres y mujeres ataviados con los espectaculares trajes tradicionales, destacando los de La Maragatería y las cercanías de La Bañeza. El negro intenso de los paños, los rojos de los aderezos y el detallismo de los bordados cobraron vida bajo su pincel.
¿Por qué se interesó Sorolla por León?
La respuesta es sencilla: buscaba autenticidad. Sorolla quería capturar la España genuina, la que se mantenía fiel a sus raíces y tradiciones. En León, no solo encontró una luz diferente, más nítida y continental, sino también una riqueza cultural y etnográfica que le fascinó. Los trajes regionales no eran para él un simple adorno, sino la expresión visible del alma de un pueblo, un lienzo vivo lleno de historia y color que estaba decidido a inmortalizar.
El tesoro que guarda el testimonio de su paso por León
Antes de acometer el gran panel para Nueva York, Sorolla realizó estudios y bocetos preparatorios. Uno de los más importantes, un óleo sobre lienzo de 1907 titulado «Aldeanos leoneses». Esta obra, más pequeña y de pincelada más suelta, es una joya que nos permite asomarnos al proceso creativo del artista y ver su primera impresión de la fuerza visual de las gentes leonesas. Es un testimonio invaluable de su paso por la provincia y de la profunda impresión que le causó. Puedes ver la ficha de esta obra en la Red Digital de Colecciones de Museos de España.
¿Dónde se puede ver el cuadro original de Sorolla sobre León?
El gran lienzo definitivo forma parte de la colección permanente de la Hispanic Society of America, en Nueva York. Allí, el panel dedicado a León comparte sala con las otras regiones de España, conformando un conjunto decorativo abrumador que sigue maravillando a los visitantes. La obra es un trozo de la historia leonesa que cruzó el Atlántico para mostrar al mundo la riqueza de su cultura, todo gracias a la visión de Huntington y al genio inigualable de Sorolla. Si quieres conocer más detalles, puedes visitar la página oficial de la obra en el museo.
La conexión de Sorolla con León demuestra que su maestría no se limitaba a un solo tipo de paisaje. Supo encontrar la belleza y la luz en cada rincón, dejando para la posteridad un retrato eterno de una tierra llena de carácter y tradición.