Un pulso entre naturaleza y minería en el corazón de León
En la comarca de Boñar, un murmullo de preocupación se ha convertido en un clamor. Los vecinos de la zona, agrupados en la Asociación Oville y Montaña Limpia, han intensificado su lucha contra un proyecto que, según denuncian, amenaza con transformar para siempre el paisaje y el modo de vida de la Montaña Oriental Leonesa: una mina de sílice a cielo abierto.
El proyecto, promovido por la empresa Erimsa, planea la extracción de este mineral en una vasta extensión de terreno. El sílice es fundamental para industrias como la del vidrio o la electrónica, pero su extracción a gran escala genera una fuerte oposición por su severo impacto ambiental, especialmente en un entorno de tan alto valor ecológico.

¿Por qué hay tanto rechazo a esta mina?
La principal preocupación de los opositores es el modelo de explotación: una mina a cielo abierto. Este método implica la remoción de toda la capa vegetal y del suelo para acceder al mineral, dejando una cicatriz permanente en el paisaje. Los colectivos locales alertan de que la contaminación por polvo podría afectar a la calidad del aire y la salud de los habitantes, además del impacto acústico y la contaminación de las aguas subterráneas que nutren los ríos y manantiales de la zona.
Un paraíso natural en el punto de mira
La ubicación del proyecto es especialmente sensible. Se encuentra en las inmediaciones del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, un espacio natural protegido que es un motor para el turismo rural y la economía local. Este parque es refugio de especies emblemáticas como el oso pardo y el urogallo, y su conservación es vital para el desarrollo sostenible de la comarca.
Para visibilizar su rechazo y concienciar a la población, la asociación ha organizado diversas actividades, desde charlas informativas con expertos hasta marchas reivindicativas que unen a vecinos de todas las edades en la defensa de su patrimonio natural.
¿Qué impacto tendría en la economía local?
El debate sobre el empleo es uno de los puntos centrales. Mientras que el proyecto promete la creación de puestos de trabajo, los detractores argumentan que serían empleos temporales a un coste medioambiental y social muy alto. Advierten que la mina podría destruir el tejido económico actual, basado en el turismo de naturaleza, la ganadería extensiva y la apicultura, actividades que dependen de un entorno bien conservado. Para ellos, el futuro pasa por potenciar un modelo sostenible, no por la explotación intensiva de los recursos.
La situación en Boñar refleja un conflicto cada vez más presente en la España rural, donde las comunidades locales se organizan para decidir sobre el futuro de su territorio frente a grandes proyectos extractivistas. Puedes obtener más información sobre los recursos geológicos de España en la web del Instituto Geológico y Minero de España (IGME).
¿Cuáles son los siguientes pasos para la comunidad?
La lucha de ‘Oville y Montaña Limpia’ está lejos de terminar. Sus esfuerzos se centran ahora en la vía administrativa y legal, presentando alegaciones para frenar el proyecto. Paralelamente, continúan con su labor de concienciación, buscando el apoyo de la sociedad y las administraciones para proteger un enclave natural que consideran irrenunciable, un tesoro que pertenece a las generaciones futuras y que puedes conocer mejor en la web oficial del Parque Regional.