La provincia de León vive horas de tensión y máxima alerta a causa de varios incendios forestales que mantienen en vilo a los vecinos y movilizan a un gran número de efectivos. La situación más preocupante se concentra en la comarca de La Cabrera, donde el fuego ha alcanzado una magnitud que ha obligado a solicitar el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

La Cabrera, epicentro de la emergencia
El incendio más virulento se localiza en el término municipal de Encinedo, cerca de la localidad de La Baña. Originado, según las primeras informaciones, por la caída de un rayo, las llamas han avanzado con rapidez debido a las condiciones del terreno y la vegetación, dibujando un perímetro que ya supera los 14 kilómetros. La Junta de Castilla y León elevó la peligrosidad del incendio a nivel 2, una decisión que se toma cuando un fuego puede amenazar gravemente a la población o a bienes de naturaleza no forestal.
Como respuesta a esta escalada, se ha desplegado un contingente de 114 militares y 44 vehículos de la UME, que ya trabajan sobre el terreno en coordinación con los bomberos forestales, agentes medioambientales y personal de la Junta. A ellos se suman medios aéreos como helicópteros y terrestres como bulldozers y autobombas, todos luchando sin descanso para estabilizar el frente.
¿Qué significa un incendio de nivel 2?
Un incendio forestal se clasifica en distintos niveles de peligrosidad para coordinar la respuesta de los servicios de emergencia. El nivel 2 se declara cuando la situación se complica y se prevé que el fuego pueda afectar seriamente a núcleos de población o infraestructuras importantes. En este escenario, y si los medios de la comunidad autónoma se ven superados, se solicita la intervención de recursos estatales, como la UME, para reforzar las labores de extinción. Esta medida busca proteger vidas y bienes ante un riesgo inminente y real, tal y como se detalla en los planes de protección civil.
¿Cuál es la situación actual en otras zonas de León?
Aunque La Cabrera centra la mayor parte de la preocupación, no es el único punto caliente en la provincia. En el municipio de Truchas, también en la comarca cabreiresa, se ha declarado otro incendio que permanece en nivel 1 de peligrosidad, lo que indica que, aunque está controlado, requiere de una vigilancia y medios especiales para evitar su reactivación.
Afortunadamente, las noticias son más positivas en otras áreas. Los fuegos que se habían declarado en San Emiliano (Babia) y en Santa Colomba de Curueño han podido ser controlados por los equipos de extinción en las últimas horas. Pese a ello, se mantiene la vigilancia activa para evitar que cualquier rescoldo pueda reavivar las llamas, especialmente con las condiciones meteorológicas actuales.