León se prepara para un viaje en el tiempo de la mano de Gaudí y el cine
León está a punto de pulsar el botón de rebobinar para transportarnos a una de las épocas más fascinantes de su historia. Del 5 al 7 de septiembre, la ciudad celebrará la IV Feria Modernista, un evento que este año rinde homenaje a los albores del cinematógrafo. Para guiar este viaje, el Museo Gaudí Casa Botines ha elegido una figura clave del audiovisual leonés: el director de cine Néstor López, quien será el mantenedor oficial de las festividades.
¿Por qué se ha elegido a un director de cine?
La elección no es casual. La edición de este año se centra en el nacimiento del séptimo arte, una revolución cultural que coincidió plenamente con la efervescencia del Modernismo. Mientras Gaudí daba forma a joyas arquitectónicas como la Casa Botines, los hermanos Lumière proyectaban sus primeras películas, cambiando el mundo para siempre. Néstor López, a través de su productora Filmazrec, ha demostrado una especial sensibilidad por la narrativa histórica, convirtiéndose en el embajador perfecto para fusionar la arquitectura modernista con la magia del cine primigenio.

Un programa que une arquitectura y séptimo arte
La designación de López viene acompañada de un plan que promete sumergir a los asistentes en otra época. El cineasta se ha mostrado muy agradecido por este nombramiento, destacando la oportunidad única de vincular su pasión por el cine con un icono leonés como Botines.
¿Qué actividades habrá en la Feria Modernista?
Aunque el programa completo se detallará próximamente, se espera que la feria siga la estela de años anteriores, llenando los alrededores de la Casa Botines de vida, cultura y nostalgia. Los asistentes podrán disfrutar de recreaciones históricas, música de la época, exposiciones y, por supuesto, actividades centradas en los orígenes del cine. Para conocer todos los detalles, se recomienda visitar la página oficial del Museo Gaudí Casa Botines, donde se publicará la información actualizada.
¿Es necesario ir vestido de época para asistir?
¡Es parte de la magia! Si bien no es un requisito obligatorio para disfrutar del ambiente, la organización y muchos asistentes se visten con trajes de finales del siglo XIX y principios del XX para dar mayor realismo al evento. Animar a los visitantes a participar con su propia indumentaria modernista es una forma de convertir a toda la ciudad en un gran plató de cine, haciendo la experiencia mucho más inmersiva y fotogénica para todos.