En el corazón de la provincia de León, un tesoro de piedra llevaba siglos esperando ser redescubierto. El municipio de Riello, en la comarca de Omaña, ha decidido desempolvar su legado artístico con una iniciativa que fusiona naturaleza, historia y la lucha contra la despoblación: la creación de nuevas rutas señalizadas para dar a conocer su valioso y, hasta ahora, ‘olvidado’ patrimonio románico.
Este proyecto busca poner en el mapa una serie de iglesias y ermitas de un valor incalculable que salpican el paisaje omañés. Se trata de un esfuerzo del Ayuntamiento por revitalizar la zona, ofreciendo a visitantes y amantes del senderismo un motivo más para adentrarse en sus valles y conocer la esencia de la Omaña Alta.

¿En qué consisten exactamente estas nuevas rutas?
La propuesta se materializa en una red de senderos interpretativos que conectan diferentes localidades del municipio. El objetivo es que cualquier persona pueda recorrer a pie los caminos que unen pueblos como La Omañuela, Curueña, Sosas del Cumbral, Oterico o Santibáñez de la Lomba, descubriendo a su paso estas joyas arquitectónicas. Para facilitar la experiencia, se instalarán paneles informativos y se desarrollará una plataforma digital, convirtiendo el recorrido en una auténta inmersión cultural.
Un viaje al románico más auténtico
El románico de esta zona no es el de las grandes catedrales, sino uno más íntimo y rural, profundamente conectado con el paisaje y sus gentes. Son construcciones robustas, levantadas hace siglos, que han sobrevivido al paso del tiempo y que ahora se presentan como el principal atractivo de estas rutas. Este proyecto no solo rescata edificios, sino que recupera una parte fundamental de la identidad de la comarca.
Además, el entorno natural añade un valor extraordinario a la experiencia. No hay que olvidar que estas rutas discurren por el territorio de la Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, un espacio de altísimo valor ecológico reconocido por la UNESCO.
¿Por qué se ha puesto en marcha este proyecto ahora?
La iniciativa, impulsada por el alcalde Manuel Rodríguez, responde a una estrategia clara para combatir la despoblación que afecta a muchas zonas rurales de León. Con una inversión de 20.000 euros, financiada por el Instituto Leonés de Cultura (ILC), se busca generar un nuevo foco de atracción turística que dinamice la economía local y cree oportunidades.
La idea es sencilla pero potente: utilizar el patrimonio como motor de desarrollo sostenible. Al dar a conocer estos tesoros ‘ocultos’, Riello no solo preserva su historia, sino que también invierte en su futuro, demostrando que la cultura puede ser la mejor herramienta para mantener vivos los pueblos. El ILC, con su apoyo, refuerza su compromiso con la conservación y promoción del patrimonio provincial.
En definitiva, Riello invita a calzarse las botas para emprender un viaje que es mucho más que una simple caminata: es una oportunidad para conectar con la historia, disfrutar de una naturaleza privilegiada y descubrir el alma de una comarca que se niega a ser olvidada.