Un manto de ceniza se cierne sobre León
Un inquietante olor a quemado y un cielo teñido de naranja. Así ha comenzado la semana en León, una provincia que se siente acorralada por un enemigo que no entiende de fronteras: el fuego. Los múltiples incendios que arrasan desde hace días zonas de Galicia y Asturias han cruzado sus límites, cercando comarcas leonesas como Los Ancares, Laciana y Babia.
La situación ha alcanzado un punto crítico, especialmente en el área de Vega de Valcarce, donde las llamas avanzan sin control. La proximidad del fuego y la densa humareda han obligado a las autoridades a tomar medidas drásticas, incluyendo el corte temporal de la autovía A-6, arteria vital de comunicación con Galicia.

La Junta activa el Nivel 2 de peligrosidad
La gravedad del incendio en Los Ancares ha forzado a la Junta de Castilla y León a elevar la alerta. El Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales (Infocal) se encuentra en Nivel 2 en la zona, una medida que se adopta cuando el fuego puede amenazar gravemente a la población o a bienes de naturaleza no forestal.
¿Qué significa que un incendio esté en Nivel 2?
El Nivel 2 de peligrosidad implica que la situación ha superado la capacidad de respuesta de los medios autonómicos. Esta declaración permite la incorporación de recursos extraordinarios y la posible solicitud de ayuda a la Administración General del Estado, como la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Es un indicador claro de la severidad y el riesgo potencial del incendio.
La política exige una respuesta contundente
Ante este escenario desolador, la Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha alzado la voz para exigir una acción inmediata y firme del Gobierno central. El procurador leonesista, Luis Mariano Santos, ha reclamado que la provincia sea declarada Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil, la figura que sustituyó a la antigua «zona catastrófica».
Santos ha criticado la falta de medios y la tardanza en la reacción, subrayando que la provincia no puede seguir sufriendo las consecuencias de incendios que, aunque se originan fuera, causan estragos en su territorio. Tanto la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, como la de la Junta, Ester Muñoz, siguen de cerca una evolución que preocupa a todos los niveles.
El riesgo invisible: la calidad del aire
Más allá de las llamas, una nube de ceniza y humo se ha extendido por gran parte de la provincia, llegando incluso a la capital leonesa. Este fenómeno no solo reduce la visibilidad, sino que representa un serio peligro para la salud. Según estudios de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el humo de los incendios forestales contiene partículas y compuestos tóxicos que pueden causar problemas respiratorios y cardiovasculares, afectando especialmente a niños, ancianos y personas con patologías previas.
¿Qué implica la declaración de Zona Afectada por Emergencia?
Esta declaración, popularmente conocida como «zona catastrófica», es un mecanismo legal que activa un paquete de ayudas económicas extraordinarias para paliar los daños. Según el Ministerio del Interior, estas ayudas pueden cubrir desde daños en viviendas y enseres para particulares hasta compensaciones para explotaciones agrarias, establecimientos industriales o corporaciones locales por los gastos derivados de la emergencia. Es una herramienta fundamental para iniciar la recuperación de las áreas devastadas.