San Isidoro de León vuelve a sorprender: un tesoro románico oculto a la vista de todos
Cuando parece que la Real Colegiata de San Isidoro de León ha revelado todos sus secretos, la historia vuelve a abrirse paso entre sus muros centenarios. Unas obras de restauración, de esas que buscan preservar la belleza del monumento, han sacado a la luz un hallazgo excepcional: un arco románico de grandes dimensiones que llevaba siglos escondido detrás de un retablo barroco.
El descubrimiento se produjo mientras los técnicos trabajaban en la restauración del retablo de la Anunciación. Al desmontar la estructura, apareció una estructura que no estaba documentada en ningún plano. Se trata de una imponente arcada de medio punto, construida con la característica piedra y el estilo sobrio del románico pleno del siglo XI, que conectaba originalmente la iglesia con otras dependencias del complejo.

¿Por qué es tan importante este descubrimiento?
Este arco no es solo una pieza arquitectónica más. Su hallazgo es clave para reinterpretar el diseño original del templo, concebido por los reyes Fernando I y Sancha. Los expertos creen que podría haber sido uno de los accesos principales a la zona palaciega o a las tribunas reales, ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo se vivía y se utilizaba el espacio en la corte leonesa medieval. Permite, en definitiva, leer la historia directamente en la piedra.
El hallazgo forma parte del ambicioso Plan Director de la Colegiata, un proyecto que busca no solo restaurar, sino también investigar y comprender en profundidad uno de los conjuntos románicos más importantes de Europa. Cada intervención es una oportunidad para que el edificio cuente una nueva parte de su biografía.
¿Se podrá ver este nuevo arco?
Por el momento, el arco se encuentra en fase de estudio y consolidación por parte de los restauradores. Su futura integración en el recorrido visitable dependerá de las decisiones técnicas que se tomen para garantizar su preservación. Sin embargo, su simple existencia enriquece enormemente el valor del conjunto. Para conocer las maravillas que sí están a la vista, como el Panteón Real o el Tesoro, lo mejor es consultar la web oficial del Museo de San Isidoro para planificar una visita.
¿Qué otros tesoros alberga San Isidoro?
Este descubrimiento se suma a una lista de joyas que convierten a San Isidoro en una parada obligatoria. La basílica alberga el Panteón de los Reyes de León, conocido mundialmente como la «Capilla Sixtina del Románico» por sus espectaculares frescos. Además, su museo custodia piezas de valor incalculable como el Cáliz de Doña Urraca, que algunas teorías identifican con el Santo Grial, y una biblioteca con códices milenarios. Es un pilar fundamental del patrimonio y el atractivo turístico de la ciudad, tal y como destaca la plataforma Turismo de León.